Seguramente hayas escuchado hablar de la importancia que tiene hoy en día generar valor en cada una de las acciones que realizamos en nuestro negocio, pero para ello, es importante que tengamos un concepto claro, qué ofrecemos. Parece fácil ¿verdad?  Muchas veces creemos conocer nuestro producto o servicio, pero realmente estamos tan enamorados de él, que no vemos si realmente cubre las necesidades o si el resultado que percibe el consumidor le ayuda a conseguir realmente sus objetivos. Por eso, hemos querido crear este artículo, para ayudarte a conocer si tu propuesta de valor es realmente la apropiada.

LA IMPORTANCIA DE LA PROPUESTA DE VALOR

¿Cómo saber si estás en el camino adecuado? En el momento en que un cliente sabe responder a la perfección acerca de qué es lo que ofrece tu empresa y por qué lo compra, es síntoma de que tu empresa tiene una propuesta de valor envidiable. Una propuesta de valor va más allá de una mera declaración de intenciones sobre qué le interesa al cliente. Una buena propuesta de valor, transmite ese mensaje y te posiciona ante los competidores, marcando la diferencia para ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos.

Desde los comienzos de la realización de un plan de negocio, el objetivo es hacer que todo siga un proceso y todas las acciones estén alineadas, pero el enfoque en la estrategia, muchas veces nos desvía de lo principal, saber lo que vendes. ¿Por qué? cuando intentas crear un mensaje publicitario o una campaña, es importante que sepas   a la perfección lo que ofreces para poder transmitirlo y posicionarte en la mente del consumidor.

Por lo tanto, la propuesta de valor es la manera en la que comunicamos de manera clara y concisa por qué hacemos lo que hacemos y por qué será importante para la persona   que lo compre, qué valor diferencial dará a su vida y cómo responderá a sus necesidades.

LO QUE NO ENTENDEMOS, NO LO UTILIZAMOS

La única manera de llegar a tu cliente potencial es transmitiendo un mensaje claro y en un lenguaje que tu cliente pueda entender. Esto determinará el éxito de tu negocio.

Por ejemplo, ¿Qué han hecho algunas de las empresas que han tenido tanto éxito? Si pensamos en los buscadores de internet, hoy en día todos sabemos la funcionalidad y el valor que proporciona, es una herramienta que se ha posicionado como el principal asistente de todos los usuarios.

Sin embargo, la forma en la que se ha presentado es lo que ha marcado la gran diferencia.Seguramente si nos hubiesen hablado de algoritmos y de un sistema informático que busca archivos en servidores web y te devuelve los resultados más próximos a tu búsqueda, la mayoría de los usuarios no hubiesen entendido de que hablaban y qué beneficio obtendrían con ello.  Pero si en vez de utilizar una definición técnica la dirigimos hacía el resultado o beneficio que puede proporcionar al cliente como por ejemplo “Se trata de un sistema informático que ofrece respuestas a tu pregunta” entonces, cada vez que tuviéramos esa necesidad, acudiríamos aquí para solventarla.

No hay una propuesta de Valor única para un producto o servicio, hay que tener en cuenta la persona a la que te diriges y la empresa a la hora de crear el mensaje, pero sí es importante que ésta esté basada en resultado.

CÓMO CREAR UNA PROPUESTA DE VALOR

Para que una propuesta de valor sea buena tenemos que poder agruparla en un concepto de tal forma que podamos entenderla de una manera fácil y la recordemos a largo plazo. Te indicamos tres pasos en los que puedes pensar a la hora de crearla:

  1. Qué hacemos y quién es nuestro público: a quién queremos vendérselo
  2. Cómo vamos a hacerlo: cuál es el valor añadido que ofrezco frente a mi competencia y qué impacto va a tener en su negocio. Por ejemplo, una buena idea es utilizar palabras que indiquen movimiento: eliminar, acelerar, elevar, recortar, minimizar…
  3. El motivo de creación: qué necesidades voy a cubrir a mis clientes y cómo pueden medirlo. Puedes utilizar métricas para cubrir este apartado como: la cantidad de ahorro, %, tiempo… cuanto más precisa sea la métrica mas creíble resultará.

Ahora bien, una vez tengamos nuestra propuesta de valor, tenemos que saber dónde la vamos a comunicar. Utiliza los canales de tu empresa (web, redes sociales, emaling…) y crea contenido claro y conciso que verifique el expertise de tu negocio.

Algo que tenemos que saber es que, nuestra idea como propuesta no puede cambiar en ningún momento, pero bien es cierto que dependiendo de la plataforma por la que queramos difundirla, cambiará la forma de hacerlo.

VERIFICA EL ÉXITO DE TU PROPUESTA

Es totalmente necesario medir si está funcionando o no. De ser el segundo caso, entonces deberíamos cambiarla o ver qué es lo que está pasando para poder solucionarlo a tiempo. Si es la primera vez que creas una propuesta de valor o estás pensando en cambiarla, te proponemos dos tácticas para que puedas verificar su éxito:

  • Haz un test A/B: Desarrolla dos tipos de propuestas, publícalas en distintas plataformas y mide su CTR (click-through-rate), cuál ha generado más conversiones y el engagement con tu público objetivo.
  • Realiza trabajo de campo seleccionando una muestra de población y observa si captan la idea que quieres transmitir a la primera y son capaces de describirte posteriormente lo que ofreces.

NO BASTA CON DECIRLO, HAY QUE CUMPLIRLO

Una vez tengas tu propuesta de valor, no está todo el trabajo hecho, al contrario, queda la parte más difícil: Comprometerse al 100% con el mensaje, y demostrar los resultados.

En Leadmarket estamos comprometidos con nuestros clientes con más de 50 profesionales cualificado en campañas de generación de demanda. Si necesitas asesoramiento sobre tu estrategia y cómo generar oportunidades de negocio rellena el formulario sin compromiso y nos pondremos en contacto contigo.